¡ Los que «no necesitan ayuda»!

Todo el mundo necesita ayuda. Lamentablemente hemos construido una sociedad artificial con cada vez más mayoría de personas prepotentes donde se impone la chulería, el desprecio, la indiferencia, arrogancia y soberbia. Pero eso no son personas, son fachadas.

¿Si eres persona … necesitas ayuda?

La tendencia es a asociar ayuda con algo material o económico y con favores interesados.

No importa estar enfermo alcohólico para necesitar ayuda. La demanda de ayuda es universal y global.

Esta reflexión es fundamental para aquellas personas que por miedo, vergüenza, orgullo, … no se atreven a pedir ayuda y se empeñan o empecinan en querer resolverlo a su manera, especialmente los alcohólicos que es quién me interesa.

La ayuda no material no obliga a ser siempre psicológica. Puede ser también moral, de reaprendizaje de valores, refuezo de convicciones, esperanza y Fe, sentirse escuchados e interesados por su problema, y recuperación de principios.

En este caso, sí que los alcohólicos necesitamos toda la ayuda posible. La necesitamos porque la intoxicación y confusión permanente a lo largo de nuestra vida de consumo, nos ha hecho perder el sentido de las cosas y desorientarnos para pasar de vivir a existir.

Nos encontramos solos, desubicados, aislados, desencajados, con mucha carga de culpabilidad y remordimiento. Nos sentimos horribles, unos monstruos, inseguros y muy temerosos.

En resumen, que todos necesiten ayuda y no quieran reconocerlo o aceptarlo es ya un problema muy genérico y de gilipollez social.

A nosotros, los enfermos alcohólicos, nos interesa ser más prácticos y básicos entendiendo y comprendiendo que lo que nos pasa es que tenemos una enfermedad, y que para salir de ella es necesario dejarse ayudar.

Pedir ayuda … es sano. La prepotencia y auto-suficiencia … es más que un problema o una enfermedad: es una manera de no vivir, sino más bien de pisar y pisarse.