Los infinitivos prohibidos en la recuperación: Jurar y prometer, posponer y demostrar.

¿ Jurar y prometer?  ¡Nada, más de lo mismo! Son los tiempos del verbo que componen nuestro A,D,N,: mentir, excusarse, manipular, hacer trampas, engañar, crear falsas expectativas,…

Son conceptos que son incompatibles con una buena rehabilitación y recuperación alcohólica. Mientras juremos y sigamos prometiendo … nuestra mente seguirá cortocircuitada por estar empapada de alcohol, por mucho que nos mantengamos en abstinencia forzada. Tarde o temprano (más bien lo último) estas palabras se las llevará el viento u otra copa.

De hecho, más que una intención real es una estrategia para continuar consumiendo.

Quién quiere recuperarse de verdad y salvar su vida no jura o promete, hace.

¿posponer?  ¡Más de más de lo mismo! Posponer para un alcohólico significa ganar tiempo para calmar el ambiente y suavizar la situación para poder beber en paz al menos «durante un tiempo».

¿A qué me refiero al hablar de posponer? A eso que tantas veces hemos hecho en nuestra larga trayectoria de consumo: » Cuando las cosas vayan mejor lo dejaré. Cuando pase esta mala etapa, después de las fiestas, cuando acabe el verano, cuando no tenga tanta presión, cuando solucione esto o aquello, …»

¿Demostrar? ¿Demostrar qué y a quién? Aquí no hay nada que demostrar: no hay que demostrar que somos capaces, que si queremos podemos, que se han equivocado con nosotros al juzgarnos y subestimarnos porque eso es más que orgullo, y el orgullo y la soberbia nunca van en buena dirección.

Tampoco hay que hacerlo por nadie que no sea exclusivamente por nosotros mismos.

Es sencillo lo de los «infinitos», y más los que he mencionado: Menos pronunciarlos y más ejecutarlos. Tal vez  eliminarlos no sean la solución completa de la recuperación, pero sí son la base para contruirla.