Los enemigos del bienestar
Los enemigos invisibles pero que continuamente nos acechan. Esos enemigos que no les prestamos la suficiente atención y son realmente la causa de nuestra insatisfacción y felicidad, de nuestro bienestar personal, llevándonos a «buscar fuera» lo que no nos llena o complementa interiormente.
Esa búsqueda externa para quedar saciados de ese vacío nos hace recurrir a las sustancias y a los efectos que éstas producen para autoengañarnos, viviendo así en un mundo paralelo irreal.
Probablemente (yo, personalmente no tengo ninguna duda) son la causa del creciente consumo de alcohol y drogas en nuestra sociedad «moderna-prehistórica».
¿Cuáles son? ¡Muchos, más de los que imaginamos!: La falta de disciplina, la dejadez, pereza, sedentarismo, conformismo, superficialidad y mediocridad, desgana, desilusión y desencanto, no proyección de futuro, etc.
Lentamente vamos cediendo a sus encantos y vamos perdiendo nuestra energía vital para activarnos y estar en sintonía con la vida, caminando abocados al fracaso y a la frustración.
La solución nunca es «colocarse» o sedarse para huir de nosotros mismos. La solución comienza por hacerlos visibles y empezar a afrontarlos.
Vivimos en el siglo de los trastornos emocionales y el alcohol los alivia temporalmente, pero nunca nos libera de ellos sino más bien los alimenta.