Lo más fácil es coger atajos, pero con atajos muchas veces te pierdes.
Buscar el camino cómodo y el éxito por la vía rápida son los grandes males de nuestra generación y de la de los qué vienen.
Los efectos de las drogas y alcohol son los primeras salidas de escape con qué nos encontramos: En lugar de afrontar, evitamos.
La huida no es la solución.
Puede que el mundo sea una puta mierda y estemos desanimados, pero lo que no podemos hacer es creer que siempre es culpa de otros sino que todos somos parte de ese «mundo», «sistema» y «sociedad».
Quejarse, lamentarse, criticar y culpar, retirar y rendirse escondiéndonos detrás del alcohol y sustancias lo único que hará es empeorarlo.
Los jóvenes que vienen están viendo este ejemplo de nosotros, los adultos y sus modelos.
Todos protestamos, nos manifestamos, estamos en desacuerdo, etc. pero pocos trabajamos para intentar conseguir sentirnos bien.
Ser feliz y estar en paz con uno mismo no depende del exterior sino del interior. Uno debe aprender a saber ser feliz y estar tranquilo en cualquier ambiente o entorno que le rodea y muy especialmente con la vida que le ha tocado vivir.
Beber porque no soportamos la existencia … no es más que otra excusa. No pretendamos tomar atajos para solucionarlo porque puede que alguno nos lleve por el camino equivocado, como es el caso del alcohol y las drogas.