«Lo dejo cuando quiero»
Junto con el «yo controlo»,esta es la expresión más utilizada por aquellos que en realidad tienen un gran y grave problema con el consumo.
Aquí se descubre la inseguridad,las carencias,la falta especialmente de autoestima,autoconcepto, e incapacidad de un control real ante la necesidad imperiosa de consumir.
Esa necesidad nos delata que es enfermiza desde el momento en que pretendemos decir,demostrar,y justificarnos por beber.
Una persona consumidora sana y equilibrada mentalmente no tiene esa necesidad. No le hace falta demostrar a nadie cuándo y cómo bebe o cuándo no lo hace. Existe una transparencia avalada por su moderación y responsabilidad que no necesita palabrería ni excusas,y mucho menos justificaciones.
En cambio,un enfermo,ha cruzado esa extremada linea en que los consumos ya no son placenteros,sociales,o gratificantes,sino que busca continuamente «algo más» en el efecto del alcohol para cubrir un vacío que ni él mismo es capaz de reconocer.
Es ahí cuando todo cambia: ¡Se necesitan excusas! Hay que excusarse,justificarse,demostrar y aparentar lo que la evidencia contradice.Los de alrededor empiezan a ser conscientes de que tu forma de beber no es muy normal ni organizada. Poco a poco empiezan las advertencias para pasar posteriormente a reproches y recriminaciones.Los enfermos entonces necesitamos defendernos y queremos convencer de que tenemos un control de la situación (lo dejo cuando quiero) para no tener que reconocer la que en realidad está sucediendo y no queremos ver….:Que el alcohol ya nos ha atrapado y ya no depende de nosotros mismos,sino de él.
Mientras nos mintamos a nosotros mismos,falte humildad y honestidad para reconocer y aceptar la situación real y no la que deseamos ver,…la cosa pinta mal. [youtube]https://youtu.be/-2VPKWwl5Rw[/youtube]