Le cuesta mucho dejar de beber…

«Tres clases hay de ignorancia:no saber lo que debería saberse,saber mal lo que se sabe,y saber lo que no debería saberse» Rochefoucauld

 

Moderar el consumo o beber cuando a uno le apetece o así lo decide,sólo lo pueden hacer aquellas personas que no han enfermado y el alcohol no maneja sus vidas.

Cuando el alcohol te ha atrapado ya no existe la palabra «dejar» sino que se sustituye automáticamente por la de «recuperar».

«Le cuesta mucho dejar de beber o controlarse. Cada vez que lo intenta se pone muy nervioso o se siente abatido,triste y deprimido. No imagina un mundo en el cual pueda hacer compatible su propia vida alternándola de vez en cuando con poder beberse unas copas…»

Este resumido fragmento define casi por completo la enfermedad: En primer lugar «le cuesta» porque ni él ni la propia familia o entorno es consciente de que lo que tiene es una enfermedad y no otra cosa. No es un vicioso,un poseso,un pecador… No necesita exorcismos,pócimas,fuerza de voluntad u otras historias.Lo que necesita es tratamiento.

Por otra parte,el «cada vez que lo intenta» nos está diciendo que ya lo ha hecho o intentado varias veces,con lo cual el resultado habrá sido negativo siempre porque se ha vuelto a reiniciar el proceso.

Respecto a lo de «se pone muy nervioso o se siente abatido…» eso forma parte de la enfermedad y se llama abstinencia. Esta primero es física y después psíquica (por lo tanto puede durar días,meses y años).

Por último,el «no imagina un mundo sin poder beber» es completamente lógico y normal. Los enfermos alcohólicos no enfermamos de un día para otro sino que lo hacemos mediante un proceso progresivo. Eso nos lleva a adquirir desde muy temprano un aprendizaje empapado de alcohol. Por eso,cuando intentamos dejar de beber,nos sentimos desplazados y desubicados en este planeta. Nos damos cuenta de que no sabemos hacer nada sin alcohol. ¡Nada,completamente nada! Ni amar,sentir,contemplar, …vivir.

Si le cuesta dejar de beber, …probablemente es porque haya enfermado

[youtube]http://youtu.be/oofSnsGkops[/youtube]

1 Comment

  1. Tomeu Son Manera el 21 febrero, 2015 a las 10:54 am

    Me vino muy bien la terapia de ayer.
    La tontería de que me pica la piel y el hecho de que a Javier le hubiese pasado lo mismo me ayudó a comprender que el proceso sigue su curso a su ritmo, por mucho que mi cabeza crea que ya lo ha entendido todo, como si fuera una lección de ciencias y que «ésto es una materia sencilla y yo, que soy un tipo listo, me lo saco con la gorra».
    Ése detalle, combinando con las fases de las que habló Gus, me devuelve un poco a los tempos reales.
    Tengo mucha tendencia a la soberbia. Me falta mucha humildad. Ayer, por momentos pude darme cuenta e incluso ver el camino hacia la autoestima bien entendida, alejado también de la falsa humildad y el victimismo. Es un comienzo. Ahora hay que ir trabajándolo. Poc a poc i bona lletra.
    Salud.

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