La tela de araña

 

No es que dijera mentiras, es que ya nunca decía la verdad.

¿Cómo nos vamos convirtiendo en alcohólicos?

Esta es la metáfora que más me gusta emplear para describir al «mundo exterior» (a aquellos que no comprenden la enfermedad) como lenta pero progresivamente vamos dejando de ser personas para convertirnos en enfermos.

A medida que nos iniciamos en el consumo y vamos encontrando en él una forma de escape y un uso, automáticamente nuestra mente crea un software para diseñar un sistema muy complejo de tramas, engaños, mentiras, manipulaciones, chantajes, cómplices, e intereses para poder beber cada vez con más frecuencia y asiduidad.

Como suelo decir, vamos tejiendo una tela de araña.

Una tela muy confeccionada a base de copas y fracasos, de levantarnos y volvernos a caer, de reproches y recriminaciones continuas, de experimentos que no funcionan, de intentos en vano.

Nos adaptamos al medio y para ello debemos ir eliminando posibles amenazas (entendemos por amenazas todo aquel o aquello que se cruza en nuestro camino impidiéndonos beber a nuestra manera), buscar complicidad y aliados (nos rodeamos de personas consumidoras y nos vamos apartando de aquellas que o no consumen o si lo hacen, es de una manera muy diferente a la nuestra), nos desenvolvemos en un mundo de intereses creados (siempre buscamos ambientes, entornos, situaciones, etc donde esté presente el consumo), y finalmente modificamos nuestras conductas (compararnos, justificarnos, minimizar los efectos) con el único fin de consumir sin sentirnos mal.

Es una trama muy compleja. tardamos años en tejer esta tela que llega a convertirse en resistente. La vamos formando para envolvernos en ella y protegernos de todo aquello que no nos permite o simplemente nos incomoda en lo que deseamos en un principio y posteriormente necesitamos;beber.

Luego la gente se dice o pregunta: ¡Cómo ha cambiado, ya no es el mismo, se ha convertido en otra persona diferente a la que era, …!

Este proceso ha sucedido porque hemos hecho una transición de ser bebedores a convertirnos en enfermos, ¡Es cierto!, cuando enfermamos … ya no somos los mismos y las riendas de nuestra vida pasan a ser manejadas por el alcohol

¿Parece simple? Pues creo que ante el alcoholismo nos encontramos con una de las enfermedades más complejas que existen porque no se cambia de un día para otro sino que este proceso se va formando a través de los años.

Desenmarañar todo este tinglado o lo que es lo mismo, recuperarse es todo un nuevo proceso donde hay que desmontar ese «mundo» para crear uno nuevo y real.

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