La felicidad no se expresa con palabras, se trasmite.
Felicidad, alegría, paz, bienestar, tranquilidad, … palabras tan fáciles de pronunciar, tan deseadas de demostrar, pero a la vez, tan complejas de disimular si realmente no las vivimos.
Siempre escribo para tres públicos diferentes: Los que somos alcohólicos, los familiares que padecen y conviven con nosotros, y para la gente que desconoce esta enfermedad tan terrible que es el alcoholismo y necesita información o tener una perspectiva de la propia enfermedad vista desde la mente de un alcohólico.
Sinceramente, con quien más sufro y me desgasto emocionalmente es con nuestros familiares porque ellos sí saben lo que es esta enfermedad y no son los que consumen. Realmente un rol muy complejo que les lleva también a enfermar y a un estado de malestar, angustia, ansiedad permanente y preocupación constante.
La mayor recompensa que podemos tener todos los que trabajamos para ayudar aunque sea con muy poco, es ver y observar esa «transformación» de los familiares. Incluso me atrevo a decir que más que la de los propios enfermos.
Para generalizar ese conjunto de estados positivos lo reduzco a un vocablo más que a un concepto: felicidad.
Esta felicidad no la adquieren por contarlo, decirlo, expresarlo, comentarlo, ni mucho menos disimulando u ocultando la verdad. esta felicidad la trasmiten.
Sus propios rostros cuando vuelven a encajarse, la mirada destensada, su sonrisa sincera y verdadera, su aura que desprenden auténtica, su calma y paz que ha vuelto a sus expresiones, …
Todo esto es un proceso muy duro por el que antes deben pasar, que incluso viendo la mejora y evolución de su ser querido de cómo va abandonando el infierno del alcohol y su conducta está cambiando, siempre tienen ese resquemos y pizca de angustia por si vuelven a caer.
Tengo mucho que decir pero debo resumirlo y abreviar, por lo que mejor que desde aquí animarles y decirles que ellos son los verdaderos artífices, casi siempre, de la recuperación. y, cada vez que desprenden esa luz de bienestar, me siento muy feliz y contento por ellos, porque se lo merecen.
3 Comments
Deja un comentario
Debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Gracias Mica, por recordar q nosotros tb estamos metido en la batalla de recuperación… Luchando, en general muchas veces antes q el propio enfermo…. Es duro y a veces muy frustrante q no esta completamente en tus manos…Leer más ..
Todavía recuerdo y no me quiero olvidar,cuando estaba en activo y en mi última fase de consumos, mi rostro y los ojos transmitían tristeza,pero una tristeza que salía del alma,algo que se siente desde el interior y que luchas por qué desaparezcaLeer más ..
Qué bien cuando se transmite la felicidad, es lo más de lo más. Las energías positivas son muy poderosas. Haces mucho bien. Un saludo y un abrazo