La enfermedad que más avisa del mundo
Desgraciadamente vivimos en una sociedad que va de liberal y progre y que cuanto, no sé si sólo será a mí me da la sensación, más avanzamos … más retrocedemos.
Las personas tenemos poca memoria y nos adaptamos de tal manera con nuestros mecanismos de defensa que vamos creando, que sólo nos acordamos de lo bueno y olvidamos fácilmente lo malo.
La gente enferma mucho y cada vez aparecen enfermedades más intrusivas y destructivas muy probablemente por esa sociedad tan consumista que hemos diseñado.
Sin ánimo de caer en el mal rollo, es importante mencionar dos cosas del alcoholismo: La primera es que, le guste a quién le guste, es una enfermedad. Por otra parte, como enfermedad es muy probablemente a diferencia de otras, la que más te avisa y advierte de su probabilidad de contraerla.
La falta de honestidad con nosotros mismos que tenemos los alcohólicos hace que cuando se nos insinúa o diagnostica, nos quede cara de tontos y de sorpresa.
A los cuarenta me puse en tratamiento. Sin embargo, desde más de dos décadas atrás ya se me advertía primeramente, para luego pasar a la recriminación y reproche continúo por no hacer nada para evitar el riesgo de que mi forma de consumir no era por placer sino por necesidad. Con el agravante de la pérdida de control frecuente que aún sin haber enfermado, ya me reportaba consecuencias bastante graves.
A pesar de tanta advertencia, siempre hacía caso omiso y seguía «a la mía».
Soy un hombre afortunado porque pude llegar al tratamiento y tener la oportunidad de rectificar antes de caer o morir por ella. Sé que otros no tuvieron, no tienen o no tendrán la misma suerte, y eso me deprime.
Me deprime porque la sociedad no quiere tomar conciencia y sólo se hace eco de las tragedias y el morbo, cuando en realidad está tomando una forma de pandemia y creciendo desproporcionadamente en las nuevas generaciones.
Por eso, no tiene sentido «hacerse el sorprendido» cuando se traspasa la delgada linea entre el bebedor y el enfermo, porque nadie hace eso en un día o un mes, sino que es un proceso que va dejando muchas señales antes de que suceda.
Por lo tanto, no hay excusa cuando se enferma de alcoholismo ni vale el » es qué no lo sabía».
Sin lugar a dudas, el alcoholismo avisa de muchas maneras antes de padecerlo. Desde el inicio cuando ya pierdes el control al comenzar a beber, con abusos frecuentes, con la necesidad de tomar mucha cantidad para conseguir efecto, con la dependencia del consumo, con las consecuencias , …con todo.