¡La enfermedad que más advierte!
Resulta cínico qué cuando nos dicen que estamos enfermos de alcoholismo o nos lo diagnostican otros, nuestra reacción sea negarlo, aceptarlo (por supuesto), compararnos, y quedarnos como sorprendidos.
Dudo que exista una enfermedad crónica e irreversible, como es el alcoholismo, en la que la persona sea advertida y avisada más veces antes de contraerla.
En mi caso (en el de los demás ya juzgará o hará su propio análisis de conciencia cada uno), no se me avisó una, ni dos, ni cien … Se me advirtió de qué en la forma, la cantidad, la frecuencia, las reacciones y consecuencias de cada vez que consumía, durante tres décadas.
Aún así, seguía aún reconocerlo.
Nos avisa el cuerpo, nos avisa la mente, nos avisan las conductas, las propias consecuencias, los amigos, los familiares, ¡Nos avisa todo!
Todas las alarmas o señales posibles se van manifestando mucho antes de enfermar: abusos, excesos, pérdidas de control, incremento de frecuencias,…
Nadie enferma de un día para otro sino que es un proceso lento pero eficaz si no se para o se pone remedio.
No podemos compadecernos o lamentarnos ahora de aquello que desde hace años se nos está advirtiendo. Si se enferma …¡Hay que apechugar! y por apechugar se entiende ponerse en tratamiento.