La diferencia entre permanecer abstemio y recuperarse

Lograr la sobriedad manteniéndose abstemio es un gran paso para cualquier persona enferma de alcoholismo o problemas de abuso de alcohol, pero no es suficiente.

Permanecer abstemio evitará conductas pero no facilitará, por el hecho de hacerlo, las ganas y motivación de vivir y saber hacerlo sin obsesionarse o replantearse frecuentemente la necesidad de beber.

A todo esto hay que añadirle la tramposa asociación que tenemos del consumo con algo gratificante y de recompensa (aunque la realidad y evidencia de muchos años nos haya demostrado lo contrario,el enfermo sigue obstinado en creer que eso no es así).

La mayor diferencia con la recuperación (un proceso con sus correspondientes etapas:aceptación y reconocimiento de la situación, desintoxicación asesorada, deshabituación, rehabilitación, y reinserción (al hablar de reinserción parece que sólo lo hacemos del mundo laboral cuando la mayor parte a la que nos referimos es a la adquisición de nuevas habilidades sociales sin necesidad de tóxicos que alteren nuestras conductas mentales y a la capacidad de socialización una vez pasado el proceso) es que además de mantenerse sobrios, recuperamos las ganas, la fuerza, y especialmente la capacidad de ilusionarnos y crear un proyecto vital sin alcohol.