La desesperación de no saber cómo ayudar

Ya sé que no sirve de consuelo pero al menos alivia saber que esta situación tan tortuosa de querer ayudar de todas las maneras posibles al enfermo sin éxito no es exclusiva,sino muy habitual y frecuente en todos los hogares dónde se convive con uno de ellos.

No se trata de que no podamos o sepamos ayudarle sino que él no se deja.

Hay que aprender a no culparse tanto porque lo único que consiguen los familiares es enfermar más.

Hablo de este modo porque desgraciadamente he vivido en ambos lados de este infierno y, mientras me torturaba y flagelaba por no entender y comprender por qué el enfermo, a pesar de sus consecuencias y arrepentimiento que parecía real,seguía haciendo lo mismo sin consideración hacia los que le querían, al enfermar yo hice exactamente lo mismo con los demás.

El mensaje de este post no es para dar soluciones, sino para comprender la complejidad de esta terrible enfermedad que asola y por donde pasa, arrasa con todo y todos, y si no se pone remedio o tratamiento. .. no vuelve a crecer la hierba.