Jugar con los sentimientos.

Cuando hemos enfermado de alcoholismo …ya no jugamos a nada. Todo lo que hacemos es real y consecuencia de la enfermedad.

Hemos perdido las riendas de nuestra vida y quien las maneja es la necesidad de consumir.

El alcohol no está para juegos, ¡Ataca directamente!.

Los sentimientos, las emociones, las intenciones, los principios y valores morales, los rasgos innatos de nuestro carácter como la bondad, ternura, sensibilidad, etc. quedan anestesiados por la sustancia. Están anestesiados, dormidos, … muertos.

Cuando nuestra vida se basa en el consumo y nuestra dependencia toma el cariz enfermizo de necesidad, nuestra única idea y prioridad es beber. ¡caiga quien caiga! Poco nos importará el daño que hacemos, la discordia que sembramos, las consecuencias con las que arrasamos y asolamos por todo ahí donde pisamos. Entraremos, queramos o no, en la zona conflicto. Todo lo que sea una amenaza para nuestro consumo, habrá que eliminarlo sin piedad ni titubeo, aunque ello signifique derramar un océano de lagrimas a nuestro alrededor.

Todos esos atisbos de arrepentimiento, remordimiento, buenas intenciones, y promesas de cambio o mejorar si no van acompañadas de una acción (tratamiento, búsqueda de ayuda profesional, etc.) serán recursos en un momento de bajón o depresión por el abuso del alcohol, nunca por reflexión o introspección propia.

Los «del otro lado» :familiares,parejas, amigos, lo ven distinto y tal vez no lo comprendan pero la enfermedad funciona así en nuestra mente alcohólica.

Podemos escribir, dar testimonios, informar, planificar estrategias, sugerir, y hacer lo que sea, pero si no hay recuperación … lamentable y tristemente no hay sentimientos.

2 Comments

  1. Elena Guisado en Facebook el 5 febrero, 2016 a las 6:21 am

    Si me acuerdo en la situación en la que estaba cuando consumía ahora la verdad es que ahora yo misma pienso en como puede vivir así.Leer más ..

  2. Monica Insuasty Jimenez en Facebook el 5 febrero, 2016 a las 11:47 am

    siempre creí en las palabras de mi enfermo adicto,perder la esperanza es lo último que uno hace al igual que el adicto el familiar también sufre depresiones solo que no esta anasteciado,cuando empecé a asistir a reuniones familiares la perspectiLeer más ..

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