Jugar con fuego …

Si en realidad pretendemos recuperarnos y queremos dejar de beber, primeramente debemos tener claro que el mundo no va a cambiar, continuará igual, sino los que debemos cambiar somos nosotros.

Querer dejar de beber y seguir haciendo lo mismo y comportándose de la misma manera es la crónica de una muerte anunciada.

Comprendo estas advertencias básicas y de primaria que se le dicen a todo alcohólico cuando decide al menos intentarlo: No vayas con según que gente, cambia de ambientes, evita sitios con alcohol, etc.

Todo esto es muy cierto, pero también lógico y elemental.

En primer lugar lo primero que hay que tener claro es que los alcohólicos somos enfermos,no tontos. Si nos hablan como a tontos o similar a unos bebés, automáticamente nuestra atención dejará de funcionar. Nuestra mente está empapada de alcohol, está intoxicada, es una olla a presión de pensamientos confusos,dispersos, desorganizados… Sentimos tanta culpa y vergüenza que no es que estemos para escuchar a otros, sino tan siquiera somos capaces de hacerlo con nosotros mismos.

La abstinencia es parar los consumos, la recuperación es crecimiento y evolución.

Si ya no entendemos desde el principio que dejar de beber es necesario pero no suficiente … vamos mal.

Intentar renacer, resucitar, reconstruirse, y reaprender a vivir sin alcohol, evidentemente todos esos consejos básicos (no salir de marcha, evitar situaciones con alcohol, cambiar de entornos y ambientes,…) no debe suponernos un esfuerzo sino un alivio y una oportunidad.

Salir de un infierno para quedarse de espectador en otro es igual que nadar para acabar muriendo en la orilla.

Y hablando de infiernos, el fuego quema. Quema, asola, arrasa, y destruye. No hagamos lo complejo fácil y lo sencillo complicado:No juguemos con fuego y no nos quemaremos. No esperemos a que nos digan constantemente lo que debemos hacer. Mejor reflexionar y por nuestra propia iniciativa, pasando por una gran comprensión de esta enfermedad, comencemos a dar pequeños pasos solos para reinventarnos. Después de mucho caminar, en una buena recuperación alcohólica, aprendes y comprendes dónde está el fuego y por que lugar no debes pisar.[youtube]https://youtu.be/WO4wcNVbYOQ[/youtube]