¡Frene, que yo me bajo en esta parada!
» Lo qué te perdiste ayer, la juerga que nos pegamos…, Tenemos que ir allí qué es una pasada …, Este viaje es una pasada, hay de todo y está permitido…, En verano va ser brutal …, Este fin de semana la liamos …, Tienes que venir, no puedes dejarnos tirados…, Nos faltas tú sino no es lo mismo …»
¡Cuántas invitaciones a la destrucción y al desenfreno!
¡Dejenme en paz, señores. Yo me bajo aquí, en esta parada!
¿Desenfreno? No, no quiero desenfreno. Quiero equilibrio.
¿ Jaleo, juerga, ruido, conflictos …? No, no quiero eso. Quiero bienestar, tranquilidad y paz
¿Noches locas? No, no quiero noches locas. Quiero noches hermosas.
¿ Fiesta, consumo, desinhibición, …? No, tampoco quiero eso. Quiero divertirme naturalmente y no con artificiales.
Tal vez no nos superamos porque no entendemos el concepto de superación. El alcohol nos arrebata la vida. El crecimiento personal, la autoconfianza, la recuperación de la autoestima y el auto-concepto … nos la puede devolver.
Me bajo aquí. Esta es mi parada: la de la vida, el esfuerzo, la responsabilidad, el compromiso, y el amor. Yo no puedo permitir que por culpa del alcohol siga el trayecto de ese viaje a ninguna parte.
Puede que esté muy mal y el consumo me haya dejado muy lastimado, pero si decido recuperarme me basaré y mantendré firme en el:
No sé lo que quiero, pero sé lo qué no quiero.