Feliz día de nochebuena
El pasárselo bien no va en relación con la cantidad de alcohol consumida.
Los regalos no son obligatoriamente materiales. El simple hecho de una sonrisa o una palabra amable cuando nadie la espera de ti porque durante muchos años los has evitado, puede ser el mejor regalo.
Los amigos no te querrán más por animar la fiesta, cantar, contar anécdotas, y estar constantemente amenizando una cena. Probablemente un silencio en el momento adecuado será mucho más agradecido.
La familia te quiere. Si te invita y te arropa, por mucha necesidad que tengas de beber y «escaparte», piensa que a lo mejor no hay otra nochebuena igual ni con las mismas personas.
No es un día de sensibilidades sino de paz y tranquilidad. Por muchos problemas que tengas de alcohol, procura aunque sea por una vez, respetar a los demás que te acompañan, y que a pesar de tu enfermedad o consumo abusivo, y te quieren.
La sociedad consumidora y alcohólica está ahí, en todos lugares. Pero también recuerda que mucha gente bebe alcohol y no tienen consecuencias por ello. Por eso, los que somos enfermos, hagamos también un esfuerzo para no juzgar ni compararnos con los demás.
Si no nos gusta que nos etiqueten, tampoco lo hagamos con los demás.