Falta de miedo y respeto al alcohol
A veces hablo de frivolidad, otras de tranquilidad, y en algunas me atrevo con la parsimonia con la que nos enfrentamos la sociedad a esta lacra que es el consumo exagerado, desproporcionado, y muchas veces enfermizo.
No voy a incitar a nadie a beber alcohol, y menos en esta página, pero siempre he tenido claro en cualquier fase de mi rehabilitación o recuperación que el alcohol no es malo consumido con moderación y nunca buscando el efecto anestésico o de escape.
«El veneno está en la dosis» afirmaba Paracelso.
No somos pocos en este planeta que «pasamos» el límite. El alcohol ya hizo y su trabajo logrando que nuestro consumo ya no pueda ser normal y estable (mucho menos moderado o responsable) nunca más en la vida.
Y a mí quien me preocupa realmente no son los que beben alcohol,sino los que no pueden beberlo. No importa citar las consecuencias ya que es trabajo incansablemente a diario en este mismo bloc. Pero dentro de esta preocupación, existe otra mucho más inquietante. La falta de respeto o miedo a seguir haciendo algo que sabemos que nos perjudica e incluso puede acabar con nosotros.
Desafiando toda lógica, aún a sabiendas que estamos muy enfermos, seguimos enfrentándonos a ese veneno, fantaseando que algún día lo llegaremos a domar.
Al alcohol hay que tenerle miedo cuando éste nos advierte sobre el camino hacia la autodestrucción o tragedia. Decir lo contrario es negar la enfermedad.
1 Comment
Deja un comentario
Debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Los que hemos tropezado con el alcohol le tenemos miedo, es bueno tenerlo mientras sea con respeto, sabiendo que su camino y el nuestro vital correran de forma paralela y jamas se encontraran.Leer más ..