Por este «tubo», … pasamos todos.
En unos días hará 6 años que ininterrumpidamente sin descansar he escrito en la página. Artículos de todo tipo relacionados con la enfermedad del alcoholismo más que con el alcohol en sí. Algunas reflexiones premonitorias, otras más de información llana y campechana huyendo de lo científico, y el resto, los que considero más importantes, han sido artículos-espejo, escritos intencionados de testimonios, anécdotas o situaciones vividas por el consumo desde mi experiencia para que vosotros, al leerlos, pudierais sentiros identificados o reflejados en cierta manera.
Hablar de alcoholismo es muy complejo porque no se limita a hablar de conceptos básicos como el consumo, la dependencia, o las propias consecuencias visibles y conocidas en general por sus efectos. Esta enfermedad va mucho más allá y correlaciona con muchos trastornos asociados e implica siempre a terceras partes que se ven afectadas sin comérselo ni bebérselo.
He tenido que ir variando estos 5.000 artículos aproximadamente para dirigirme en resumen a tres «públicos» muy diferentes: Consumidores, bebedores de riesgo o enfermos por una parte. Familiares afectados por la codependencia y efectos colaterales de la enfermedad por convivir con algún enfermo. Y por último, una gran mayoría de la sociedad en general que por desconocimiento e ignorancia de la enfermedad, necesitaban tomar conciencia de la gravedad de ella.
He defendido y me he mantenido firme siempre en la postura de que es una enfermedad «colectiva» y no individual como siempre se intenta abordar su problemática. Que es invisible al saber pasar desapercibida y camuflada porque no es sencillo distinguir entre bebedor o enfermo, y especialmente en que no es lo mismo recuperación que abstinencia.
Sobre estos pilares he fundamentado continuamente la información publicada y ha sido la base para conseguir la meta propuesta en el inicio de su creación.
Los años, el trabajo y la relación diaria con esta enfermedad, y mi experiencia me han llevado a la conclusión genérica de que de una manera u otra, casi todas las personas por un motivo u otro y a lo largo de sus vidas viven algún tipo de situación o circunstancia relacionada con el alcohol.
La perspectiva y atención sobre la conciencia de enfermedad es más intensa, evidentemente, en aquellos que lo viven o lo han tenido muy cerca, y que de alguna manera … han tenido que pasar por el tubo (entiéndase como una expresión bondadosa y circunstancial y no en un sentido despectivo).
Pero al final, echando una mirada a la sociedad y haciendo un análisis u observando, me he dado cuenta que no hay persona que directa o indirectamente se haya visto involucrado en temas de consumo, ya sea por cercanía o la distancia, y les ha repercutido. Incluso siendo un gran optimista, por si a alguien no le ha sucedido, con el aumento e incremento de él, puede que le suceda en un futuro (todos tenemos hijos, padres, hermanos y hermanas, amigos, etc y no sabemos cuándo nos puede tocar a nosotros).
En resumen, en este S XXI con esta sociedad tan asfixiante y con una enorme presión y competitividad, existe un «tubo» (consumo, adicciones, dependencias a sustancias o personas, toxicidad y contaminación de los valores) … que lamentablemente me hace concluir que todos acabamos pasando por él.
Por esa misma razón, nunca frivolizo y vivo con pasión cada reflexión que hago por muy buena que sea o pueda mejorarse.
4 Comments
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Aún ,viviendolo durante más de veinte años,…que poco sabía sobre el alcoholismo.
Graciès Mica!!!
Buenos días a tod@s, q decirte q no sepas ya? Contigo he aprendido muchísimo sobre la enfermedad, primero a sobrellevarla y después a tenerla como compañera de camino, no como una lacra sino como un dato más del DNI, después de 3 años es un datoLeer más ..
Hola! Mi parte como familiar codependiente puedo atestiguar que no es silla comoda, ni poltrona relajante.Leer más ..