¿Es qué nunca va a aprender?

Si no estamos refiriendo a un enfermo alcohólico …¡No, nunca lo hará!

No va a aprender porque no hay nada que aprender sino simplemente curarse (en este caso, recuperarse)

Un enfermo alcohólico repetirá una, otra, y otra vez la misma conducta a pesar de las consecuencias. Por mucho que le condicionemos u «obliguemos» a rectificar, controlar, moderar, o aprender a beber sin excederse o perder el control, éste seguirá comportándose del mismo modo porque su enfermedad no le permitirá hacerlo de otra manera.

Los primeros que debemos entender este concepto, el de que no se aprende a beber cuando ya se ha enfermado, somos precisamente los demás que no estamos enfermos. La comprensión de este hecho que parece tan sencillo es muy importante para el familiar o amigo que pretende ayudar, ya que sabiéndolo evitará desgastarse en la dirección opuesta y podrá ser más útil y eficaz en la capacidad persuasiva y convincente para que el enfermo deje de luchar contra un imposible y sepa que si de verdad quiere salir de este infierno, debe ponerse en tratamiento.

El asombrarnos o sorprendernos porque a pesar de los constantes reproches, recriminaciones, y advertencias, sigue haciendo lo mismo es simple y llanamente porque el bebedor no es un bebedor, es un enfermo y su propia enfermedad le crea la necesidad de ir a contracorriente.

No debe aprender nada, debe comprender que necesita ayuda.