» Es muy bueno, pero cuando bebe …»

Esta frase dice mucho más que de que aparenta.

En primer lugar quien la pronuncia la dice desde la codependencia, porque ya está justificando al enfermo inconscientemente destacando primero una virtud para luego sacar a relucir el defecto.

Por otra parte, sin conocer al sujeto ya nos delata que el alcohol le altera y modifica el carácter y eso se aproxima más a enfermedad que a consumo.

Por último, lo de dejar la frase incompleta (gráficamente yo lo hago con puntos suspensivos), ya nos advierte de cómo puede llegar a ser realmente cuando va bebido. Nos lo deja un poco en el aire, a nuestra imaginación, pero eso ya nos dice mucho más que si la terminara.

Ser alcohólico y buena persona no es nada extraño ni sorprendente, pero a la larga será incompatible. Ambas personalidades (la bondad y la bebida) no podrán continuar mucho tiempo juntas.

El alcoholismo es una enfermedad y esta se alimenta no del vicio o deseo, sino de la pura necesidad. A medida que vayamos enfermando y descendiendo a ese infierno, cada vez seremos menos buenos, menos sensibles, menos comprensivos,menos afectuosos, menos todo. Daremos paso al enfermo y la persona se irá desvaneciendo lentamente.

Para un familiar que está bloqueado, le pueden resultar duras y difíciles de comprender estas palabras porque nadie quiere que esto ocurra,pero si la persona está enferma de alcoholismo, todo lo que se anteponga en su camino entre él y la botella lo va a considerar una amenaza e intentará eliminarlo.

Cuando bebía, me engañaba con estas mismas palabras y me decía a mi mismo. Como puedes hacer estas cosas o comportarte de esta manera si tu eres bueno. En ocasiones me salía la voz de la lucidez y sentido común (esa que odiaba y despreciaba tanto) para contestarme: Si fueras tan bueno y bondadoso como te crees no beberías de esta manera.

La cabeza de un tipo que se emborracha en alguna ocasión tiene resaca con remordimiento y culpa pasajera. La mente de un alcohólico está atrapada constantemente en la confusión, la desorientación, y la falta de una identidad. El alcohol le paraliza y aniquila su personalidad para convertirle en un pelele en manos de una botella.[youtube]https://youtu.be/yioNn7XS-bw[/youtube]