Es muy buena persona,pero cuando bebe…

 

«No basta saber,se debe también aplicar. No es suficiente querer,se debe también hacer» Goethe

 

La medida del comportamiento de un enfermo alcohólico siempre se hace con una balanza desequilibrada. Como si estuviera trucada.

Puedes poner todas sus buenas obras,actos,e intenciones en un lado de la balanza,pero si en el otro pones un par de días intoxicado y bajo los efectos del alcohol,ya van a «pesar» siempre mucho más.

Quiero decir que todo eso de «buena persona» (cosa que no dudo ni por un momento cuando alguien me expone el problema así),puede aliviar o reconfortar pero nunca restarle la importancia a las consecuencias del consumo y el padecimiento que éste ocasiona.

Precisamente más rabia da e impotencia crea:ver como una buena persona,cariñosa,entregada,sensible,tira por la borda toda su vida y se destruye por culpa del alcohol.

El lenguaje que trasmiten los familiares a través de comunicación no verbal cuando hacen referencia a este tema es como si nos quisieran decir:» Lo único malo que hace,es beber alcohol. Sino,sería casi perfecto.»

Esta situación se convierte en un arma de doble filo y muy aprovechada por parte del enfermo. Sabe que la familia o entorno le quiere y de algún modo «comprende» que él no es malo,sino que tiene un problema y,que con un poco del arte de la manipulación convencerá y seducirá fácilmente al resto para que le perdonen,consienten o toleren.

No basta ser buena persona,hay que demostrarlo. Y la mejor manera para un alcohólico es devolver todo ese amor y cariño que se le ha entregado durante tantos y tantos años,poniéndose en tratamiento,recuperándose,y volviendo a comportarse conforme a sus principios y personalidad.[youtube]http://youtu.be/UEBDUKQ3Wyo[/youtube]

 

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