Entre pillos anda el juego

 

«Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa» Jacinto Benavente

 

Todo, absolutamente todo lo que envuelve el entorno alcohólico es pura complicidad. Desde el «compincheo», los intereses creados, el alterne , los falsos amigos de barra, la euforia desmedida bajo los efectos del alcohol, el humor cínico y frustrado utilizado en el lenguaje, el (mal)trato familiar, etc.

Es como una pequeña conspiración repleta de tramas, intereses, chanchullos y otras artes del mal vivir.

«Entre pillos anda el juego» es un clásico del cine en que unos personajes opulentos intentan aprovecharse de un pobre desgraciado, al final éste es más astuto.Pero la moraleja que podemos concluir de este tipo de situaciones, como en el alterne alcohólico y de consumo, es que nadie conoce a nadie:todos actúan por un interés personal y cualquier situación o circunstancia que se de, siempre es premeditada y bien planificada.

¿Cuándo un bebedor se aísla…? Lo hace para poder beber más a su rollo sin ser tan controlado. ¿Cuándo crea una disputa sin existir conflicto aparente…? Lo único que pretende es tener una excusa para irse a beber. ¿Cuándo se adula o se hace más caso a un familiar que a otro…? Es porque con unos se tiene más complicidad (probablemente porque se cubren mútuamente) y a otros les ven más fáciles de manipular…

Todo es por algo, y en ese «todo» existe un objetivo muy claro:beber.

Principios, valores, ética,civismo, moral, y todo lo similar no existe cuando el deseo enfermizo y la necesidad de consumir está presente.[youtube]http://youtu.be/7jp4A-1AYcw[/youtube]

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