En otra dimensión

«Se oscurece el sol a mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón» Edward Young

Con el alcohol,la realidad supera a la ficción,y …  a la ciencia ficción.

El alcohólico vive atrapado en otra dimensión. Es una dimensión extraña porque no aparenta existir,pero sí está ahí. Una dimensión donde el tiempo es diferente,por ejemplo: Una hora cuando vas «colocado» son apenas unos segundos que para alguien en estado sobrio. En cambio la misma hora cuando estás de bajón puede hacerse en eterna si te asfixia el remordimiento y la culpabilidad.

Pero si hablamos de otra dimensión no nos limitamos a tiempo y espacio,sino que podemos extendernos a dimensión de entendimiento y comprensión,conductas y estados,etc.

El caso del lenguaje,por ejemplo. También es un fenómeno extraño:si hablamos el mismo idioma,por supuesto deberíamos entenderlo, pero parece que las definiciones de los conceptos las inventamos nosotros y le damos el significado que nos interesa. Entendemos lo que queremos entender.

La responsabilidad;otro tanto de lo mismo. Puede pasar lo que sea alrededor de nosotros:problemas familiares,falta de recursos,situaciones emocionales complejas,necesidad de nuestra atención o disposición,etc pero no nos enteramos de nada. Vivimos ahí pero es como si estuviéramos ausentes. Sólo nos preocupamos de beber,de tener para beber,y de adquirir o ganar tiempo para hacerlo.

Existen infinitos ejemplos para reflexionar sobre esa «otra dimensión» del alcohólico en la que aunque vivamos en el mismo sitio,con las mismas personas,nos rijamos por las mismas necesidades básicas y las compartamos con ellos,y en el mismo tiempo en que todo gira y está sucediendo realmente,nosotros vivimos en otro mundo paralelo.

Aunque lo narre de un modo sarcástico y con términos de ciencia ficción barata,el mensaje es muy real y muy de esta dimensión. De hecho,una de las cosas que más se echan de menos cuando se le pregunta a alguien que lleva años rehabilitado y sin beber,se suele coincidir en este tema: lamentarse y no haberse dado cuenta y haber sido conscientes de lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor ya que aunque estuviéramos ahí, …no estábamos. Estábamos anestesiados,hipnotizados,ausentes y agilipollados.[youtube]http://youtu.be/APWhx97QvxE[/youtube]