El error de pensar en la temporalidad

 

 

El alcoholismo es crónico. La sombra de la botella siempre planea sobre nuestras cabezas,la de los enfermos.

En es esta maldita enfermedad todo se «normaliza». El pensar, primeramente,que no es ni una enfermedad. Seguidamente creer que por no beber uno ya está curado, son los mayores errores que podemos cometer ante una estrategia de tratamiento y recuperación.

Hay que dejar de pensar en temporalidad y aprender a hacerlo con cronicidad.

El tiempo,la precipitación, y la inmediatez, tanto por parte de los enfermos como de los familiares, «provocan» mala memoria o una memoria olvidadiza.

Cuando nos estamos recuperando a la vez estamos creciendo y evolucionando en el arte de vivir sin sustancias ni tóxicos que alteren nuestras conductas mentales,sensaciones y emociones.

Es un proceso lento en el cual, como más trabajo,comprensión, y reflexión, …más mejoría.

El hecho de tener presente que es algo crónico no debe ser una losa o carga pesada,sino todo lo contrario:debe actuar como protector y detector de alarmas en un futuro y ante posibles contratiempos o adversidades.

Disfrutemos de la recuperación, de la sensación de vivir, pero nunca nos confiemos por ello,porque si la precipitación es muy mala consejera,la confianza todavía lo es más.