¡Qué difícil es a veces ver la solución cuando la tenemos tan a la vista!

La mayoría de enfermos alcohólicos nos pasamos el tiempo buscando la solución en todos los sitios menos donde está: En la recuperación.

Parece absurdo e incoherente, pero es la auténtica realidad.

Pretendemos controlar, moderar, aprender a beber, descubrir técnicas, trucos, métodos para poder consumir sin consecuencias ofreciendo una gran resistencia a aceptar nuestro verdadero problema y por eso experimentamos yendo siempre en busca de atajos o fórmulas que no existen.

Un enfermo alcohólico no puede beber … si quiere vivir en paz consigo mismo y encontrar su bienestar. Este concepto nos cuesta mucho asimilar y aceptarlo. El alcohol nos ha deteriorado tanto que no somos capaz de ver lo más sencillo y obvio.

Por eso es una enfermedad tan compleja y en la que nunca te cansas de sorprenderte de ver como este patrón se repite una y otra vez en la mayoría de enfermos.

Cuando voy a dar charlas a los colegios e interactúo con los jóvenes …cada vez aprendo más. A través de su mirada tan limpia de la vida y su sencillez no contaminada en la forma de ver las cosas, una de las preguntas más habituales que me hacen recapacitar y reflexionar más, es la siguiente:

» ¿Por qué los alcohólicos, si saben que beber les perjudica y les hace daño también a los demás, no lo dejan?»

Sinceramente, me cuesta responder algo que debería ser tan sencillo cuando es planteado con tanta autenticidad por la ingenuidad e inocencia de su visión de las cosas.

Siempre he tenido claro que lo más complejo de esta enfermedad no es su tratamiento o recuperación, sino el reconocerla y aceptarla.

Me entristece no poder llegar o trasmitir a grandes personas que por culpa del alcohol, se van apagando y desencantando, rindiendo y hundiendo, porque no comprenden que todo lo que les pasa es porque tienen una enfermedad. Cuando esto sucede, las palabras y la ayuda suelen ser en vano.

Ayer se lo comentaba a una persona que , antes de comenzar … ya ha tirado la toalla, y con esa actitud y predisposición tan negativa, por muy motivador que sea el profesional o terapeuta, va a ser una tarea muy difícil de realizar. Le decía simplemente que si al menos, en el inicio consigue estar un tiempo sin beber y confiar en él y en los que pretenden ayudarle, no sé si la vida se le va a solucionar pero sí sé seguro que si no bebe … no empeorará.

Me ratifico en que el alcoholismo es una enfermedad del alma y ésta, cuando está «tocada», es muy complicado recomponerla si no hay un esfuerzo y trabajo desde el interior de la persona.

A veces, en la sencillez está la respuesta: ¿Estoy enfermo por beber alcohol?¡ Pues debo dejar de beber! Lo demás, ya lo iré solucionando a medida que mi estado de ánimo mejore y mi recupere la autoestima.

3 Comments

  1. Enrique Román Martinez en Facebook el 8 abril, 2016 a las 6:26 am

    Buenos días, que fácil y que difícil es entender y poner en practica algunas cosas evidentes.Leer más ..

  2. Elena Guisado en Facebook el 8 abril, 2016 a las 7:15 am

    Durante años y años mi vida estaba dedicada a beber y buscar el equilibrio en la vida.Fueron años perdidos en los que cada día que pasaba estaba peor y mi vida era menos vida.Leer más ..

  3. Martin James en Facebook el 8 abril, 2016 a las 7:32 am

    Eso de tirar la toalla antes del combate contra un duro pugil, un rival que es mejor que tu, el alcohol.Leer más ..

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