… después del verano.
La posibilidad de recuperación esta abierta 24 horas al día, 365 días al año.
No hay un calendario, una fecha, un «momento»…
El momento clave siempre es el momento en el que decides parar los consumos, dejarte ayudar y ponerte en tratamiento.
Una enfermedad como el alcoholismo, no hay que posponerla
Cuando nos excusamos diciendo «después de» estamos posponiendo la recuperación, y eso siempre es muy grave porque por por culpa de las consecuencias futuras de un consumo enfermizo, puede que no lleguemos a ese «después».
Hablo de posponer porque personalmente lo practiqué muchos antes antes de decidirme a dejar de beber: Nunca veía el momento, siempre todo era una mala etapa, constantemente lo aplazaba porque no me veía con fuerzas o había alguna excusa de por medio que justificase ese aplazamiento temporal.
En realidad, cada vez que decía «después», significaba «nunca».
Si tenemos problemas de alcohol y ya estamos pensando en que después del verano, por ejemplo, los solucionaremos … ya nos estamos auto-concediendo una licencia de cuatro meses más para beber. El problema no es sólo que nos demos un tiempo, el problema es que esta enfermedad es como una ruleta rusa y durante ese tiempo, puede que tengamos un desenlace trágico o como mal menor, empeoremos.
La recuperación no se negocia, se hace.