Después de la tempestad, … no siempre viene la calma

 

«Nadie llega al paraíso con los ojos secos» Thomas Adams

 

Hay tempestades permanentes,como por ejemplo la que provoca el alcohólico. Es una conducta que sólo se suaviza,nunca calma del todo.

Quien convive con uno,puede corroborarlo. El hecho de que se suceda una circunstancia conflictiva y se opte por una postura optimista de creer que las cosas ya vendrán más favorables cuando todo pase,es una falacia y fantasía cuando hablamos del comportamiento de un enfermo alcohólico.

Éste no desea la calma,sólo la «provoca» interesadamente.

Cuando un alcohólico utiliza el ruin recurso de ser condescendiente y humilde,sólo puede tener dos explicaciones posibles:que la haya montado gorda recientemente, o que nos quiera sonsacar algo (como por ejemplo, «permiso» para irse a beber)

El alcohólico está enfermo y el mundo que ha creado es un vivir constantemente en el conflicto. Por mucho que prometa que no volverá a suceder o a comportarse de esa o la otra manera,al final siempre prevalecerá el consumo. Y evidentemente,con él vendrán las consecuencias,las tempestades.

Como se rechaza el tratamiento,ya que este supone el tener que dejar de beber aceptando y reconociendo el problema,la imaginación y capacidad de manipulación desarrollada,hará que «encuentre» diversas soluciones para que la calma llegue,aunque tanto él como nosotros sabemos que eso no ocurrirá.

Así nos podemos pasar años y años. Habrá algún claro o cielo despejado durante breve tiempo,pero la tormenta seguirá ahí instalada:sobre nuestras cabezas.[youtube]http://youtu.be/HjDpKeiYxOU[/youtube]

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