Para dejar de beber,poner fecha es lo mismo que poner excusa.

Aplazar, posponer, alargar, … es engañarse a sí mismo cuando se trata de dejar de beber.

Probablemente la frase que más nos hemos dicho es. » A partir de …  lo dejo»

Dejar de beber cuando se está enfermo no se hace por placer ni por estética, sino por necesidad de recuperar la salud.

Las personas le tenemos muy poco miedo y respeto al alcohol. Físicamente pensamos que no es para tanto estar un poco mal porque ¿Sí todo el mundo bebe, todo el mundo se moriría?-pensamos justificándonos.

Psicológicamente el engaño es mayor: No proviene de nuestra capacidad de reflexión o razonamiento sino de el mismo alcohol que alivia y acalla nuestra conciencia (Las consecuencias psicológicas son las que más daño hacen: vergüenza, arrepentimiento, culpabilidad, etc.pero son las que se van más rápidas con otro trago)

Y socialmente, volvemos a mentirnos comparándonos y justificándonos en que mucha gente bebe y tiene conductas inapropiadas pero no pasa nada.

En fin, que tras un abuso, un exceso, o unas consecuencias duras por culpa del consumo nos suelen dejar «tocados» pero no «hundidos».

Este patrón de conducta no es que se repita durante unas cuantas veces o incluso durante unos años, sino frecuentemente desde que enfermamos que pueden llegar ser décadas de hacer siempre lo mismo y , a modo de justificación, nos volvemos a mentir (como siempre) y juramos o perjuramos que a partir de, lo dejo.

Si estamos enfermos no hay que poner fechas, hay que ponerse manos a la obra y mejor … si es ayer.