¿De apellido? Problema

Vivir en el mundo del alcohol es vivir en el mundo de los problemas y conflictos.

No son los problemas que siempre nos acompañan a nosotros, somos nosotros que siempre les acompañamos a ellos.

Hoy en día a todo le llamamos problema. Cualquier obstáculo, cualquier insignificancia o pequeña adversidad, cuando estamos intoxicados la dramatizamos y magnificamos. Hacemos siempre de un grano de arena una montaña.

Mientras sigamos sometidos al consumo, siempre nos pasará «más de lo mismo».

Nunca he dicho que por dejar de beber vayan a desaparecer los problemas, pero lo que si defiendo es que al estar serenos y sobrios, la forma y especialmente la actitud de enfrentarse a ellos y afrontarlos, hace que cada vez tengamos menos o podamos tener más soluciones.

Las adversidades cotidianas no son patrimonio exclusivo de los alcohólicos o los drogadictos. En un mundo tan caótico, tener problemas está a la orden del día hasta para aquellas personas que no lo buscan.

Sí, como he dicho en el titular, cuando consumía mi apellido era problema.

Recupérate y estos se verán de otra manera o no habrá tantos como imaginabas cuando bebías o estabas bajo los efectos de cualquier sustancia.

No nos hagamos los incomprendidos y la víctima y comencemos por cambiarnos «ese apellido».

¿Problemas? ¡A intentar afrontarlos y resolverlos! Nunca deben ser una excusa para retroalimentar nuestra enfermedad.

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