Dar un ultimátum constantemente no es un ultimátum

Un ultimátum pierde todo su significado y la fuerza implícita del concepto cuando no se mantiene la firmeza, y una vez dado, se vuelve a conceder.

Si extrapolamos esta propuesta acompañada de amenaza a un alcohólico y luego no la cumplimos, el enfermo, con la gran capacidad de manipulación que tiene, …hará lo que quiera con nosotros. Se reirá a nuestra cara y nos manipulará más todavía cuando vea que las advertencias sólo quedan en eso; en advertencias.

Nunca cuestionaré o juzgaré a nadie la manera o estrategia que hay que utilizar para que el enfermo reaccione. Creo que es hacerlo objetivamente (cuando no estamos implicados y nos falta un contexto más amplio) es muy sencillo hacerlo desde fuera. De hecho, no sé por qué pero cuando se trata de alcoholismo todo el mundo opina gratuitamente y da consejos menospreciando la complejidad de la enfermedad y la delicadeza que hay que tener para tratarla.

Sí es cierto que hay perfiles que necesitan un ultimátum real. Personas que o se les pone las cosas claras y directas como condición para ser ayudados o se debe cortar el cordón umbilical para que no sigan viviendo y alimentándose de nosotros, «parasiteando» mientras siguen consumiendo y haciendo lo que les da la gana. Pero también hay otras que necesitan más tacto y otro tipo de estrategias no tan bruscas sino más cognitivas en las que hay que intentar que a través de la comprensión y el amor, el enfermo pueda debilitarse en esa enorme resistencia que ofrece a dejar de beber, y acabe cediendo.

En un caso u otro, lo que pretendo trasmitir es que esto no es tan sencillo cuando se vive en el propio hogar.

Sin embargo, este tipo de decisiones, sean firmes (con dureza) o sensibles (como estrategia) para que el enfermo reaccione mientras haya capacidad, esperanza, y posibilidad, deben ser estables y regulares en busca del objetivo.

El alcohólico es alcohólico pero no tonto. Si ve flaquear en las decisiones al familiar o al amigo y observa que éste siempre cede, … le hará un traje.

En definitiva, si la estrategia que se adopta es la del ultimátum, que éste sea sicero y la advertencia convertida en amenaza se cumpla, porque si no se hace de este modo la estrategia utilizada perderá toda la intensidad y las posibilidades de éxito en el objetivo.

Personalmente, yo soy más de estrategias, de intentar ser más pillo y astuto que el propio enfermo (cosa bastante difícil) y buscar su talón de Aquiles para debilitarlo. Pero, si tuviera que dar un  ultimátum (O dejas de beber o te vas a tomar por …), ¡Lo cumpliría!

2 Comments

  1. Enrique Román Martinez en Facebook el 18 abril, 2016 a las 7:31 am

    Buenos días, cuando se da un ultimátum no se puede flaquear, cuando me lo tengo dieron a mi con las maletas en la puerta, solo tenía dos opciones, o si, o no.

  2. Martin James en Facebook el 20 abril, 2016 a las 1:06 pm

    Se pueden emplear estrategias diferentes segun el perfil, la capacidad de persuadir una persona que haga algo por su bien y encima le parezca bien este proceso es la estrategia correcta, ser mas astuto que el enfermo, engatusarlo para que el misLeer más ..

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