Dale un pequeño motivo a un alcohólico para justificarse y lo convertirá en una gran excusa.

Los alcohólicos no buscamos soluciones, buscamos excusas.

Necesitamos continuamente justificarnos y convencernos de que lo mal que hacemos, está bien hecho.

Para ello utilizaremos todos los recursos posibles de los que nuestra mente manipuladora dispone: comparación, suavizar y minimizar las consecuencias, normalizar el consumo, desdramatizar los comportamientos, culpar a la sociedad, a nuestra infancia, a cualquier etapa o circunstancia de un porqué qué realmente no existe.

Los enfermos alcohólicos no bebemos «porque queremos», sino por necesidad imperiosa de hacerlo por haber enfermado. Pero eso no significa que la decisión de beber no sea exclusivamente nuestra al igual que dejar de hacerlo.

Por lo tanto, la diferencia está entre elegir beber o vivir.

No me canso nunca de decirlo, exclamarlo, y publicarlo: «Excusas para beber mil, motivos ninguno».

La vida es difícil y complicada para todas las personas, especialmente en la actualidad tan convulsiva, acelerada, y con los grandes cambios que la van transformando a una velocidad superior a nuestro ritmo de vida. Ello hace que las exigencias aumenten y la posibilidad de fracaso por excederse en las limitaciones, también. Sin darnos cuenta, esa competitividad y afán de perfeccionismo y agradar a los demás hace que nos olvidemos de quién y cómo somos. Huir o refugiarse tras una botella … es una vía rápida para no afrontar esa realidad.

Entiendo y comprendo que todos podríamos buscar un motivo ante los demás para justificarnos del por qué actuamos de una manera u otra, pero eso no sirve de comodín o salvoconducto para tener licencia para autodestruirnos ni rendirnos.

No hace falta mucha sensatez para saber que el alcohol nunca es una puerta de salida a los problemas, sino más bien una entrada. Por eso, el «bebo porque …» no tiene ninguna justificación. Y en el caso de un enfermo, si quiere auto justificarse, que apele a su honestidad y reconozca su problema, buscando ayuda y poniéndose en tratamiento.