Cuidemos de nuestros niños

Tal vez el aprendizaje social que hemos tenido durante varias generaciones nos han hecho dar un «salto» inconscientemente de tratar al alcohol como algo tradicional y cultural a convertirlo en una potente droga del futuro muy próximo.

En ese futuro están nuestros hijos. Nuestros,no sólo los del vecino, del país de al lado, o de otro continente. Están todos, porque la sociedad camina y avanza junta.

¿Prevención? ¿Prohibición? ¿Alarmismo? … no, no es sólo cuestión de advertencia o recriminaciones, es un tema mucho más complejo social que empieza por nosotros, los padres.

Las generaciones futuras están perdiendo el miedo. Cada vez son más menores en la edad de inicio. Por primera vez las chicas superan en número a los chicos que se inican en el consumo. Cada vez las tipologías y formas de consumo son más agresivas. Las reuniones alcohólicas más masivas. En fin, el panorama no pinta bien.

Comencemos nosotros dando ejemplo: Conciénciandonos, dando ejemplo, siendo modelos saludables para ellos. Tal vez no consigamos un cambio rápido y radical pero al menos colocaremos la primera piedra hacia la sensibilización del consumo enfermizo y las posibles consecuencias de él.