Cuidado con bajar la guardia

La trampa por excelencia del alcoholismo, sin ninguna duda, es confiarse cuando estamos un período de abstención y nos viene esa falsa sensación de control y curación.

Olvidamos rápido el concepto de crónico. Incluso no en pocas ocasiones a la mayoría de enfermos alcohólicos que ya estamos inmersos en plena recuperación y con mucho trabajo realizado, planea la idea de : » ¿Y si ya he aprendido a beber y no pierdo el control como antes?»

No se trata de obsesionarse, sino de no perder la concentración.

No importa ir por la vida con la etiqueta de alcohólico en la frente pero tampoco relajarse en exceso, tanto que nos olvidemos.

Consiste en encontrar un equilibrio y dentro de una estabilidad que no interfiera en el desarrollo de nuestra vida cotidiana, aprender a detectar las posibles señales o alarmas de que algo no va bien o como debería funcionar.

Hablando pugilísticamente, es de cajón: Cuando bajas la guardia, te entran todos los golpes.

2 Comments

  1. Patipeich Nadal en Facebook el 19 enero, 2017 a las 6:11 am

    Genial!

  2. Elena Guisado en Facebook el 19 enero, 2017 a las 7:49 am

    Después de mas de 3 años de recuperacion mi mayor temor engañarme a mi misma,por eso no me obsesiono,pero cada día recuerdo mi pasado para no olvidarme y pensar en la persona que me convertí por el alcohol y la que soy ahora sin el.BUENOS DIAS

Deja un comentario

Debes iniciar sesión para escribir un comentario.