Cuidadito con la mala memoria

¿Obsesionado? ¡No, no por favor, llámenme «concentrado»!

Nunca, nunca, pero nunca,nunca,nunca … hay que perder la referencia ni el sentido de la orientación si padecemos alcoholismo.

Precisamente «la mala memoria», esa mala actitud que tenemos de olvidarnos tan rápido del sufrimiento propio y el padecimiento que hemos creado con nuestra conducta y comportamiento los años que hemos estado en activo (consumiendo), es el principal motivo de recaída o regreso al infierno.

Si durante la recuperación asoma la soberbia, el orgullo, la prepotencia, y la falta de humildad … vale más que regresemos a la casilla de salida y volvamos a comenzar.

No hay peor pecado para un alcohólico que la soberbia de creerse curado.

Por eso, el reflexionar y mantener «fresco» el recuerdo de lo que fuimos no tiene por qué convertirse en obsesión, pero tampoco perder la concentración.

A buen entendedor, pocas palabras.

Simple y llanamente: ¡Cuidadito con la mala memoria!

 

1 Comment

  1. Marga Enríquez en Facebook el 26 agosto, 2016 a las 8:40 am

    Y cuidadito si vas bien.

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