Cuando ya bebes mucho, el tiempo no lo arregla;lo empeora.
En muchas ocasiones he escuchado expresiones que me producen escalofríos por lo prehistóricas y equivocadas que resultan, como: «bebe mucho pero con el tiempo se le pasará o simplemente es una mala etapa…»
Es cierto, las malas etapas existen a lo largo de la vida pero también existe el alcoholismo.
El alcoholismo no es una enfermedad inventada o un «hombre del saco» para asustar a los que beben mucho, con frecuencia o pierden el control. El alcoholismo no asusta;destruye y destroza.
Con el tiempo … el alcoholismo o en su mal menor, el consumo de riesgo, no desaparece sino que incrementa.
El «tiempo» no es un tratamiento. El tiempo no es un aliado. El tiempo es todo lo contrario: Un gran enemigo de esta enfermedad.
No seamos tan ingenuos e ignorantes apelando al «¡todo se arreglará!». Nada se arregla si no hay cambios.
El otro día lo comenté y hoy lo repito: quitemosnos la venda de los ojos. El consumo, cuando se sale de su normalidad y comienza a circular por la autopista de la debacle que te lleva a una parte llamada infierno, no es para frivolizar o tomárselo a broma. Hay que poner todos los medios y recursos necesarios, hay que confiar en los profesionales, hay que pedir ayuda y hacer lo que sea necesario para parar antes de que sea demasiado tarde.