«Cuando pase el verano lo dejaré…»

El alcohol no se deja,se trata.

Para llegar a un punto en que te cuestionas que debes dejar el alcohol (fase que científicamente se llama contemplación),es porque tus consumos te están acarreando consecuencias tanto físicas,psíquicas,como sociales.

«Cuando pase el verano lo dejaré …pero luego pensamos:Bueno,ya esperaré a navidades después de todo el follón,cosa que si estamos enfermos y tenemos la necesidad de consumir,no vamos a hacer. La mente ya «ideará» alguna trampa para aplazarlo a otra fecha,y así sucesivamente,nos tiraremos años y años con la misma canción».

Todo esto que parece tan complejo tiene una explicación muy sencilla: La mente alcohólica es una mente muy bien diseñada. Forjada a base de copas y engaños durante muchos años. Ella misma se ha creado un ambiente y necesita adaptarse a él para poder sobrevivir. La única manera de hacerlo,pese a tenerlo todo en contra,es engañarse a sí mismo con falsas promesas,expectativas fantasiosas,y retroalimetándose con justificaciones incoherentes.

El patrón de conducta siempre es el mismo:aplazar,posponer,alargar,y evitar con la excusa que sea todo lo que suponga dejar de beber.

¿Mi teoría personal? Que si estamos enfermos,cuando pase el verano si no nos ponemos en tratamiento enseguida, …estaremos peor todavía.

El ganar tiempo para beber es robárselo al vivir. [youtube]https://youtu.be/FQ2yXWi0ppw[/youtube]