«… cuando me encuentre mejor lo dejaré»
Aunque parezca absurdo y totalmente contradictorio, por muy hundidos que nos veamos dentro de la botella todavía tenemos fuerzas para engañarnos.
Fantaseamos en que las cosas mejorarán y así podremos solucionar nuestro «problema» de alcohol.
La única pega es que mientras sigamos consumiendo … la cosa no irá nunca a mejor,sino que empeorará.
El alcohol va minando nuestra autoestima, nuestra energía, nuestra capacidad de toma de decisiones. Nuestro pensamiento es cada vez más confuso y desorientado. Nos agarramos a la botella pase lo que pase como si fuera nuestra tabla de salvación momentánea y esperamos que las cosas se arreglen solas, y eso nunca sucede de este modo.
El planteamiento de hoy es el planteamiento de siempre:»Después de verano lo dejaré. Cuando acaba el verano es después de navidades. Después de las navidades lo posponemos para febrero o marzo que son meses más tranquilos, y así sucesivamente le vamos dando vueltas al año con excusas hasta que ya volvemos a estar en verano y …seguimos consumiendo.»[youtube]https://youtu.be/7SxqJsYFL-Q[/youtube]