Cuando los sustos no asustan

 

«¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!» Ramón J. Sender

 

A los alcohólicos dadnos alcohol, porque todo lo demás será pasajero y trivial.

Sólo vivimos para beber. Suena fuerte y duro,pero es lo que hay.

¿Dependencia,adicción,necesidad,…? Llamadlo como queráis,pero eso es lo que hacemos cuando enfermamos;beber,beber,y beber

En muchas ocasiones he escuchado opinar gratuita y erróneamente sobre lo que nos pasa: «Este necesita un buen susto… Le tendría que pasar algo gordo… Cuando toque fondo… Algún día se dará cuenta … ¡Ya reaccionará!…»

Los alcohólicos ,si nos asustamos,sólo es momentáneo. Los sustos nos duran el tiempo en el que tardamos en volver a tener una copa en la mano. Si esto fuera tan sencillo como la gente imagina,no habría tantos enfermos.

¿Acaso piensa la sociedad que una persona enferma de alcoholismo no se ha llevado en su trayectoria alcohólica más de un aviso? Accidentes,detenciones,derroches económicos,problemas sin solución,conflictos continuos,rupturas emocionales,dramas familiares,crisis y despidos laborales,rechazos de amigos y sociales,etc.

Pues así y todo,con este repertorio todavía no ha sido suficiente para parar.

Pero la causa es la misma que hablamos día tras día: hablamos de una enfermedad, y esta como todas,necesita de tratamiento.

Añadiría para aquellos que todavía no entienden la compleja mente de un alcohólico,que esta enfermedad se retroalimenta de las derrotas:cuando nos asustamos porque nos ha pasado algo molesto,grave e incluso dramático,la mejor solución que nos viene a la cabeza es beber para olvidar lo que hemos hecho por haber bebido.

¿Increíble …? ¡Pues muy cierto!

No dudo que en alguna ocasión los sustos hagan efecto,pero por norma general lo único que da resultados es concienciarse de que esto no es un vicio,sino una grave enfermedad y,que para recuperarnos, debemos pedir ayuda y ponernos en tratamiento.[youtube]http://youtu.be/CIp_N6bjj64[/youtube]

2 Comments

  1. Tomeu Son Manera el 21 enero, 2015 a las 9:38 am

    Buenos días.
    Hoy llevo nueve días sin consumir. Mis pensamientos son desordenados y caóticos, de manera que nadie espere un ejercicio de estilo literario. Me reguntaba de qué o a quien pueden servir los desvaríos de una mente agitada y dudaba si escribir algo aquí, pero me he animado y en las cuatro líneas que llevo ya se me han ocurrido dos personas a quien sí pueden ayudar: a mi, para poner un poco de orden en los pensamientos y a algún posible compañero alcohólico que venga detrás y esté en situación parecida.
    Hay una situación que he estado imaginando éstos dias: si alguien no entiende una negativa a beber por enfermedad, el daño que nos haría, me imagino en la barra del bar sirviendo dos vasos de salfumant y diciendo : «primero nos tomamos ésta y luego ya el veneno que tu dices.»
    Estoy trabajando en un asunto que sé desde hace tiempo pero que se me olvida a menudo : hay muy pocas cosas que se resuelvan pensando. Hay que actuar, y cuando uno tiene los pensamientos dispersos como yo los tengo ahora, cuando ves que podrías hacer cualquier cosa, desde barrer la casa hasta cavar un hoyo para plantar un árbol, conviene ponerse a hacerlo aunque no estés muy convencido. Mientras el cuerpo se mueve la cabeza se centra.
    Salud!

  2. Manuel Fidalgo Bestard el 23 enero, 2015 a las 10:35 pm

    Siempre es admirable tu implicación mica, tienes una voluntad de hierro. Un abrazo, para ti, y guss.

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