Cuando la expresión de una cara, es más que suficiente.

A veces las personas tenemos tanto que comunicar, trasmitir y expresar, que intentamos «vomitarlo» todo de golpe y, de tanta información acumulada y reprimida, queremos que se nos entienda con palabras entremezcladas y alborotadas de tal manera que nos ponemos nerviosos y no sabemos cómo enviar el mensaje que se entienda.

Llevo muchas acogidas (entrevistas personales o motivacionales, cuando hablamos de alcoholismo) y siempre suelen seguir el mismo patrón, cuando por norma, es el familiar del enfermo el que nos quiere contar que le sucede.

Es un cúmulo de sensaciones plenas de rabia, ira, rencor, e impotencia combinadas con mucho amor (un coctail emocional explosivo).

Suelo anticiparme para ahorrarles el sufrimiento y me adelanto con un:

«No sigas: Tu cara me lo dice todo»

Cuando la expresión del rostro del familiar está desencajada, agotada, compungida, y angustiada … las palabras suelen sobrar porque la información me es más que suficiente.

Vivo y trabajo con un trato muy cercano y familiar las consecuencias indirectas y colaterales del alcoholismo, especialmente aquellas que hacen mella en los otros, y nunca me dejan de impresionar e impactar esas caras que reflejan la angustia personalizada.

Tal vez sea lo que me da fuerzas e ilusión para hacer lo que hago aunque el desgaste emocional es inconmensurable.

Cuando algún enfermo se pone chulo, bravucón, soberbio y prepotente me revuelve las entrañas el sólo pensar en esas caras que se me van quedado grabadas de sus familiares y pienso para mí mismo: «¡ Cuánto trabajo nos queda por hacer, maldita enfermedad!

Si alguien de verdad siente vocación o simplemente curiosidad para estudiar y profundizar en esta compleja enfermedad, … le recomiendo que observe atentamente esas expresiones de las que hablo. Verá como se le quitan las ganas de reír, minimizar, o frivolizar.

2 Comments

  1. Elena Guisado en Facebook el 15 diciembre, 2015 a las 6:30 am

    He tenido la oportunidad de estar y escuchar a los familiares de los enfermos.La verdad es que nunca pensé el daño que el alcohol puede hacer a una persona por amar a un enfermo.Leer más ..

  2. Martin Cifre James en Facebook el 16 diciembre, 2015 a las 5:42 am

    La verdad que el rosotro es el espejo del alma y a mi me hace falta enpatizar con los familiares para ver esoso rostros compungidos, realmente la comunicacion verbal no miente y delata años de angustia y represion emocional, el enfermo si mienteLeer más ..

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