Contemplación

Si tuviéramos que decidirnos por una decisión fundamental para ponernos en recuperación esta sería cuando aceptamos y reconocemos que tenemos problemas de alcohol y necesitamos ayuda.

Este gran paso de gigante considerado como el pilar básico para emprender un tratamiento, necesita de un antes y un después:
Un antes es a lo que llamamos contemplación, donde uno sabe que el alcohol le está destruyendo y que debería hacer algo, pero sigue consumiendo y no se decide a dar el paso.

Un después, cuando una vez reconocido que el alcohol nos ha vencido, machacado y derrotado, llega el momento de eliminarlo físicamente y secar nuestra mente empapada de alcohol por años y años de consumo prolongado, de abuso o de episodios de pérdida de control.

Todo esto debe hacer dejándose en manos de especialistas o personas competentes para ello que harán que nos desintoxiquemos. La desintoxicación es también muy importante. Sería el tercer paso de gigante después de la previa contemplación y la decisión de reconocer la enfermedad pidiendo ayuda.

Pero ahí no termina la historia, sino que comienza: secamos la mente, nos abstenemos, permanecemos temporalmente sin consumir y vuelve el engaño o trampa más importante que hay que sortear: cuando nos decimos a nosotros mismos que si hemos sido capaces de estar un tiempo sin beber, eso significa que hemos aprendido a hacerlo y fantaseamos con la idea de que tal vez ya estemos curados y en un futuro podremos continuar haciéndolo porque ya sabemos controlar.
Es aquí cuando somos capaces de entender y comprender que esa idea no es más que un engaño.

El alcohol sigue llamando a nuestra puerta con más insistencia que nunca y, es entonces, cuando decidimos ponernos en tratamiento apoyándonos en otras personas que nos pueden ayudar.

Sigue el vídeo pinchando en el enlace

https://youtu.be/LCZ5fg2E9cM

Deja un comentario

Debes iniciar sesión para escribir un comentario.