Contar batallitas

 

«Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá» Harold MacMillan

 

Toda persona vencida por el alcohol suele tener algo en común:cuenta su pasado como maravilloso en el que todo pudo haber sido pero nada fue por culpa de cualquier cosa menos en realidad lo que la tiene;el alcohol.

Más que un simple patrón de conducta es un denominador común.

Creo que lo utilizamos (el contar batallitas) como recurso de justificación. Tal vez lo decoremos,exageremos o magnifiquemos,pero nos hace sentir bien el poder hacernos la víctima y expresar nuestra gran carrera profesional o personal que se vio truncada por algo a por alguien.

Forma parte de nuestro ADN alcohólico. Necesitamos aliviarnos echando la culpa hasta al Cha Cha Cha,si es necesario.

Más grave es cuando esta frustración nos lleva a trasmitírsela a nuestros hijos o pareja traducida en anulación,humillación o actitud permanente ofensiva y desagradable.

«Hubiera podido ser…Todo me iba bien,pero …Tuve muy mala suerte porque si no …,Si tal o cual cosa no me lo hubiera impedido ahora no estaría así…»ç

Como alcohólico tengo claro que ninguna persona con problemas de consumo puede llegar a un estado de bienestar en armonía y equilibrio. Obligatoriamente algo debe de fallar.¡Lo necesitamos!. necesitamos ese «pilar» quebrado para tener una excusa y poder recrearnos o lamentarnos en el fondo de una copa.

No hay nada más patético que las batallitas de un enfermo para encubrir o disimular las verdaderas causas de su derrota vital;el alcohol