Compungido

 

Intento una y otra vez atisbar algo de ilusión o esperanza en esos rostros de los familiares que cada día acuden a las asociaciones para encontrar una solución, y solo observo el reflejo de la desesperación y amargura.

Compungidos. ¡Esa es la palabra exacta! La mejor definición para trasmitir lo que sus caras dicen.

Destrozados, cansados, aburridos, desconfiados, desilusionados, desencantados,…

Son personas que llevan años y años detrás del enfermo para intentarle ayudar y no hay manera. Buscan una solución, algo que les de esperanza, que les devuelva la ilusión. Padecen la enfermedad igual o peor que los propios consumidores. Sufren, se preocupan, agotan todos los recursos, no descansan en sus muestras de amor y ayuda incondicional.

Por mucho que escriba sobre alcoholismo nunca me olvidaré de recordar y mencionarlos, porque esas personas sí que son verdaderos luchadores y guerreros.

Muchas veces, por «deformación profesional», cuando viene alguien a la asociación acompañado por un familiar y el enfermo empieza a contarme su rollo, no puedo evitar mirar a la cara del acompañante y me doy cuenta que su expresión me dice mucho más que toda esa palabrería mentirosa y de buenos propósitos que tenemos los enfermos alcohólicos.[youtube]https://youtu.be/oxL_xY0Tm2w[/youtube]

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