¿Cómo vendrá?

 

 

¡Expresión terrorífica! No sólo el cómo,sino también el «¿Llegará?».

Este tipo de frases con una carga extraordinariamente explícita emocional,reflejan perfectamente la angustia que viven las personas cercanas al enfermo.

Cada vez que observemos a una persona abusando,bebiendo en exceso,y descontrolando,pensemos que hay otras en casa que le están esperando.

Una enfermedad tremendamente compleja:social,invisible (según la forma,frecuencia,y negación natural de cantidades),colectiva (no sólo implica al que consume),…devastadora.

¿Cómo vendrá? ¡No lo sabemos! Pero lo que no hay duda de que cuando existe este planteamiento,existe preocupación. Y esa preocupación no significa una,dos,tres o una decena de veces,sino que es un episodio que se está sucediendo temporal y longitudinalmente.

Si existe preocupación,a pesar de la angustia de la reiteración,es que también existe un problema con el alcohol:Nos preocupamos cuando sabemos que no bebe de un modo moderado y responsable porque si fuere de este modo,no habría el porqué estar intranquilos.

Es increíble el cariz dramático que conlleva un consumo enfermizo:Mientras uno «cree» divertirse,otros están angustiados,sin dormir,y con la incertidumbre de saber que estará sucediendo.

Pero la frase en sí no tiene desperdicio. No sólo hace referencia al estado etílico de la persona si sabemos que cada vez que bebe suele abusar. También implica un contenido emocional para saber de que forma reaccionará. Si vendrá y se meterá en la cama,si habrá lío y discusión,si echará la culpa de su vida,potenciado por la frustración de los efectos del alcohol,a los que le quieren,le están esperando,y se preocupan.

En resumen,no sólo es el temor de si vendrá o lo hará muy bebido,sino también de como reaccionará ante su «fin de juerga».