Bienvenidos al planeta tierra

 

Aunque sea en tono sarcástico, cuando alguien llega al programa dispuesto a dejar de beber, rehabilitasre, e iniciar una recuperación eterna, les recibo con eso; un bienvenidos al planeta tierra.

¿En que planeta estábamos cuando bebíamos …? ¡No lo sé,pero la tierra no era!

Si sigo tirando de ironía más bien diría que hemos estado «abducidos» por el alcohol durante décadas.

Estando enfermos, …no nos enteramos de nada. Vivimos en otro mundo distinto o nos fabricamos el nuestro propio a base de copas y botellas.

La gente que desconoce esta enfermedad (lamentablemente gran mayoría de esta sociedad), sigue pensando que un alcohólico es una persona que va bebida todo el día, y esa idea lo único que hace es dudar y confundir.

Un alcohólico es alcohólico 25 horas al día. Aunque beba semanal o esporádicamente, si ha enfermado …actuará como tal, y sus conductas serán fruto de su mente empapada.

Uno que bebe cada día puede no ser alcohólico y si dependiente (bebe una vaso de vino o una cerveza para comer,etc y lo hace moderadamente pero nunca se ha sobrepasado y ese consumo no le ha acarreado consecuencias. Pero un enfermo alcohólico no necesita ser «dependiente diario». La dependencia es una más de las muchas conductas que puede desarrollar un alcohólico,pero no la única (existe la tolerancia,el no realizar actividades sin alcohol, las pérdidas de control en el consumo, los abusos ocasionales pero de grandes excesos y consecuencias, el alcohol como detonante y disparador de otras drogas,etc).

¿Por qué si bebemos sólo los fines de semana,por ejemplo, somos alcohólicos el resto de ella?

Porque en primer lugar cuando hablo de alcohólicos lo hago de enfermos,no de consumidores. Después, la respuesta a ese ejemplo tan típico y tópico es sencilla: La persona sólo bebe los fines de semana y es cuando se notan los efectos más característicos del abuso y consumo. Se intoxica y actúa con las conductas mentales alteradas. Pero, cuando termina su periplo, vienen uno o dos días que aunque no esté «colocado», está todavía bajo los efectos del bajón del alcohol (con remordimiento, depre, tirado, descansando del exceso,etc). Los dos o tres días posteriores,cuando ya no está cansado ni bebido, su mente estará manipulando las circunstancias del fin de semana próximo calculando, tramando, y premeditando su próxima «incursión».

Pero volviendo a lo del planeta tierra, recuerdo muy bien cómo pensaba cuando bebía: Creía que todo el mundo que no lo hacía era un aburrido. Me reía y pleno de arrogancia, creía que se estaban perdiendo la vida, que no sabían disfrutar o divertirse como yo. Por ejemplo, veía una pareja tomando un helado y paseando por un parque y enseguida los juzgaba como unos pringados. Luego,me fijaba en alguien que hacía deporte o empleaba su tiempo a la naturaleza y pensaba: ¡vaya colgado que se va solo en fin de semana a la montaña!

Es muy potente el llegar a creer que la vida no puede ser fantástica y divertida sin beber alcohol. Es muy fuerte, pero eso me sucedió hasta que no saqué un pie del infierno en el que vivía. Hasta que no aterricé en el planeta tierra.[youtube]https://youtu.be/GZOkyQx3jIw[/youtube]

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