¡Basta ya de trampas! No renunciéis a vivir

Olvidaos de causas, motivos, excusas, porqués  e historias intentando justificar un motivo por el que bebéis con mal uso, prolongada y frecuentemente, sin control o con abuso.

Aceptad, aquellos que ya no manejáis las riendas de vuestra propia vida porque el alcohol ha conseguido venceros, derrotar y hundiros, y poneos manos a la obra.

Da igual que sea sábado, da igual lo mal que os sintáis, da igual las veces que hayamos fracasado. Lo que importa es reaccionar. ¡Hay que salir de este infierno sí o sí!

No caigáis más en la trampa, no os sigáis saboteando y mintiendo a vosotros mismos, no os rindáis. Somos muchos los que un día estuvimos en vuestra situación y supimos ver el engaño del alcohol, estando hoy bien y con una vida digna.

No dudéis ni por un momento que si estáis enfermos o en riesgo de caer, la recompensa de recuperarse es un estado de paz, tranquilidad y bienestar.

Soy alcohólico como vosotros y sé de lo que hablo: No buscamos recompensas materiales, no buscamos bienes ni fantasías, sino que sólo queremos … estar tranquilos y bien con nosotros mismos. Gustarnos, aceptarnos como somos, y especialmente … ser nosotros mismos y no lo que la botella quiere.

¡No renunciéis a la vida porque esta es maravillosa. Pero mientras sigáis consumiendo, si ya padecéis consecuencias físicas o psico-sociales por ello, es que ni siquiera vais a tener la oportunidad de descubrirlo!

Hoy y ayer siempre son buenos días para reaccionar y pedir ayuda. mañana, para un alcohólico, suele ser siempre una excusa.