Angustia de madre
Considero muy importante narrar la «angustia de madre» para reflejar una realidad que no se corresponde nada o no tiene que ver en absoluto con los que nos cuentan y pretenden vender con los mensajes confusos del alcohol.
Digo «madre» como puedo mencionar padres en general, hermanos, los propios hijos, o los amigos en general de una persona que ha enfermado. Pero, «la mamma es la mamma».
Cuando un adolescente se inicia en el alcohol comienza a rodar la ruleta de la «desfortuna»: Ese joven, ¿Beberá con moderación y no le repercutirá en su desarrollo físico,psicológico o social o terminará por abusar y sufriendo ,os consecuencias de esta droga legal?
Cada vez que voy a una charla en un colegio (por cierto, mencionar que esta semana estuve en el colegio San Agustín, de Palma de Mallorca y tuvieron un comportamiento ejemplar, prestando mucha atención y participación), miro los rostros inocentes de esos jóvenes que no tienen ninguna culpa de nada respecto a la mierda de sociedad que hemos diseñado y edificado y me pregunto: ¿Sabrá comprender la trampa del alcohol o le sucederá lo mismo que a mí?
Durante estos años que he dado terapias, conferencias y charlas, he recibido multitud de llamadas, mensajes, y acogidas (millares) y hay unas en especial que nunca dejan de impactarme y tocar mi sensibilidad: la de las madres.
Rostros tensos, angustiados y desencajados por la preocupación e incertidumbre cuando ven que sus hijos ya consumen y «algo» está cambiando en su comportamiento. Esta situación es mucha más frecuente de lo que parece, sin embargo se evita muchas veces el alarmismo social por comparación ( «será cosa de jóvenes o todo el mundo lo hace»- se dicen a sí mismas)
La información sobre las consecuencias del alcohol hace agua por todas partes.
Comenzando por su «normalización» y aceptación social, continuando por su legalidad, para llegar a incluirlo como algo tradicional y social bien visto.
Hemos llegado a un extremo de locura en el que cuando un joven o adolescente no bebe … es tratado como un bicho raro o antisocial, siendo alejado a un grupo de referencia o pertenencia.
Yo sigo con lo mismo que hace 7 años y que dentro de 70 años continuaré: hace falta una información clara y transparente: Beber alcohol moderadamente no tiene por qué ser malo, pero cuando este consumo se convierte en desadaptado, hay que tomar medidas y evitar que llegue a convertirse en algo crónico e irreversible como es la enfermedad del alcoholismo.
Abusar no es solo emborracharse o beber un día más de la cuenta. Abusar es un concepto más amplio que engloba muchas más conductas: consumir con frecuencia, utilizar el alcohol para evadirse o socializar, tener un consumo prolongado, idolatrar al alcohol, habituarse, …
Para abreviar y enlazar con el titular, cuando alguien minimiza, justifica, o tacha de exagerados a las personas que con sus testimonios, profesionalidad y valentía se dedican a advertir de estas consecuencias, y no se lo creen … les invito a que miren atentamente y observen la expresión de una madre que tiene un hijo en estas condiciones.