Amor de grifo

«Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal» Madre Teresa de Calcuta

 

Por alusión a un día con «tanta» sensibilidad por el amor,a mí me gustaría hablar del «otro» San Valentín;el alcohólico.

Ese día donde el amor sólo surge cuando se va entonado o a partir de la tercera copa. Ese día en que el alcohólico le saca el máximo provecho para intentar compensar por todas sus trastadas y comportamientos.

Un día en que no se pretende enamorar sino engatusar.

Personalmente creo y no creo en estos días. No pretendo contradecirme,sino concretar:no creo en los días que se nos «imponen» por intereses creados,pero si creo en la magia y la ilusión de aflorar la sensibilidad aunque sólo sea algunos días al año.

Me acuerdo mucho de los familiares nuestros (los de los alcohólicos) de lo mal que lo pasan, no cada día,sino cada hora. Ellos no necesitan regalos,cenas románticas,o días especiales. Probablemente les es más que suficiente con un día tranquilo,una sonrisa o un gesto. Incluso me atrevería a decir que ya les hace feliz un día simplemente sin conflictos o sobresaltos.

El amor que profesa un enfermo alcohólico es amor de botella,de grifo,amor empapado.Sólo hay ternura y cariño cuando se ve «contento» o colocado.

Pero cuando todo deja de ser mágico o encantador (en este tipo de fechas,como muchas del años,podríamos decir «comercial»),la realidad vuelve y  regresa con mucha virulencia.

Voy a romper una lanza a favor nuestra,los alcohólicos:no dudo que poseamos una extremada sensibilidad,pero por otra parte tengo muy claro que si ésta existe,está anestesiada.

En resumen,si uno es alcohólico y está en activo (todavía no reconoce o acepta su problema) le sugeriría que si desea hacer algún regalo,que este sea la recuperación.

Por otra parte,si el enfermo está en rehabilitación o recuperación,que se deje de tonterías y vergüenzas o simplemente de estar pendiente de la aprobación ajena y se atreva a celebrar un San Valentín diario. De verdad que no pasa absolutamente nada si damos muestras de nuestro amor o ternura cada día. De hecho,hemos estado décadas haciendo todo lo contrario porque el alcohol nos tenía sometidos y esclavizados,impidiendo sacar nuestro verdadero yo.

 

 

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