En el alambre y … sin red
Nunca pasa nada hasta que sucede.
Jugar con el alcohol es jugar con fuego. Pero no un fuego de esos que te hacen leves quemaduras, sino de los que te abrasan hasta quemarte por completo.
Es cierto que muchas personas (inclusives con excesos, abusos y consumo prolongado de alcohol) «parece» que nunca les pasa nada, pero eso se queda ahí: en «un parece».
Quién tiene problemas de alcohol o está en riesgo, va caminando siempre sobre el alambre y haciendo equilibrios y malabares para no caerse.
Eso sí, va sin red para amortiguar la caída. Por lo tanto cuando caiga (sólo es cuestión de tiempo), cuidado con las consecuencias.
¿Evitarlo?: Tratamiento!
Buen camino