Ahora, más que la canción del verano viene la frase: «Después del verano lo dejo»
Paradójicamente, en nuestro centro de Las Ovejas, en verano es cuando acude más gente junto con principio de año.
Aún así, en estas fechas, cuesta mucho tomar la decisión de ponerse en tratamiento. Los enfermos alcohólicos pensamos, muy erróneamente por cierto, que el verano es para disfrutar y no hacer esfuerzos.
Nuestra mente «infantilizada» nos engaña creyendo que este … será el verano de nuestra vida. Que este verano no haremos desastres ni siniestros que nos perjudique como consecuencia del abuso o descontrol del consumo de alcohol, cosa que nosotros y todos sabemos que no sucederá así.
Vamos a tener una larga sesión de diminutivos: Si la cervecita, terracita, copita, marchita, solecito, playita, … que no vamos a realizar: No serán copitas sino copones, no serán playas sino chiringuitos con enlace a varios días de juerga, no habrá solecitos ni playitas, ni mucho menos deportecitos porque no seremos capaces de aguantarlo ni un minutito y lo que al final sucederá es que estaremos paliditos y cobijaditos bajo las lucecitas artificiales de los antritos.
«Después del verano» es una excusa para no afrontar y seguir huyendo de una realidad que nos acompaña en el espacio y tiempo; la enfermedad.
No hay fecha para dejarlo: Se hace y punto.
¿Por qué hoy no mismo? En plena primavera cuando florecen las flores también puedes florecer tú