Agradecimiento
«Si cierras la puerta a todos los errores,también la verdad quedará fuera» Rabindranath Tagore
Sin agradecimiento no ay recuperación. En un campo sembrado de orgullo,rencor y soberbia,no puede nunca brotar más que mala hierba.
Y cuando hablo de agradecimiento no lo hago a algo o alguien en especial,sino a todo,completamente todo en general.
Una persona que deja de beber y cree por ello que merece ser recompensado,es una persona que tarde o temprano el alcohol volverá a llamar a su puerta.
Una recuperación consiste en mucho más.
Soy de aquellos que tiene el firme convencimiento de que deberíamos retratarnos o grabar el instante en que, arrastrándonos muchas veces con sabandijas y una mochila cargada de falsa humildad,mentiras y conflictos,fuimos a pedir ayuda y nos «comprometimos» a dejar de beber porque nuestra vida no se sostenía por ningún costado.
Tal vez nos «emborrachamos» muy rápido de abstinencia. Tal vez pensemos que por llevar un tiempo sin beber ya hemos ganado la batalla. Que todo se olvida y ya pasó. En cierta manera,el tiempo sin beber va poniendo las cosas en su sitio,pero si no hay un cambio y esfuerzo por nuestra parte,lo único que hace es «almacenar» resentimiento y frustración por no poder consumir. La mala memoria,la falta de humildad,y el desagradecimiento,mantienen vivo al alcohol dentro de nosotros aunque no bebamos.
No consiste en abstenernos,sino en alejar el alcohol de nuestra vida. Y eso,sólo se puede conseguir cambiando la persona que fuimos mientras bebíamos,porque con ese cambio la distancia cada vez se hace más grande.
Mi manera de ver el agradecimiento,como alcohólico,no sólo consiste en dar gracias cada nuevo día que me levanto (aunque eso lo hago imprescindiblemente) sino en recordar lo afortunado que soy porque el día anterior no la jodí con mis comportamientos yendo bebido.
Creo que es la mejor «medicina» que podemos tomar:recordar siempre que venimos del infierno.[youtube]http://youtu.be/ajCYQL8ouqw[/youtube]